Examen obstétrico
En la primera valoración se examina el tamaño del canal del parto (si es estrecho, si está dilatado, si está engrasado o si hay alguna malformación). Introduciendo más la mano se alcanza el cuello del útero, en cuya exploración se evaluará el grado de dilatación y si existe torsión:
1. Grado de dilatación del cuello del útero
Se puede observar que:
No existe dilatación. Esta es la alteración más frecuente en novillas. En estos casos debe aplicarse un espasmolítico que actúe sobre las fibras musculares del útero (por ej. hidrocloruro de vetrabutina, que requiere una prescripción excepcional porque no está registrado para vacuno). Se debe valorar la dilatación del cuello
cada 30 minutos mediante palpación con un periodo máximo de dos horas sin resultados.
Existe dilatación incompleta. Esta alteración aparece con más frecuencia en vacas con déficit alimentario y baja condición corporal. Se recomienda pinchar un espasmolítico de cuello de útero y realizar un ligero masaje manual del cuello.
En ambos casos, cuando tras estas actuaciones el cuello no se dilata hay que optar por la realización de cesárea.
Nunca se deberá intentar extraer el ternero cuando el cuello no se haya dilatado completamente porque existe un riesgo muy alto de romperlo o de producir un prolapso al extraer el ternero. En ambos casos, con mal pronóstico para la vaca.
En la primera valoración se examina el tamaño del canal del parto (si es estrecho, si está dilatado, si está engrasado o si hay alguna malformación). Introduciendo más la mano se alcanza el cuello del útero, en cuya exploración se evaluará el grado de dilatación y si existe torsión:
1. Grado de dilatación del cuello del útero
Se puede observar que:
No existe dilatación. Esta es la alteración más frecuente en novillas. En estos casos debe aplicarse un espasmolítico que actúe sobre las fibras musculares del útero (por ej. hidrocloruro de vetrabutina, que requiere una prescripción excepcional porque no está registrado para vacuno). Se debe valorar la dilatación del cuello
cada 30 minutos mediante palpación con un periodo máximo de dos horas sin resultados.
Existe dilatación incompleta. Esta alteración aparece con más frecuencia en vacas con déficit alimentario y baja condición corporal. Se recomienda pinchar un espasmolítico de cuello de útero y realizar un ligero masaje manual del cuello.
En ambos casos, cuando tras estas actuaciones el cuello no se dilata hay que optar por la realización de cesárea.
Nunca se deberá intentar extraer el ternero cuando el cuello no se haya dilatado completamente porque existe un riesgo muy alto de romperlo o de producir un prolapso al extraer el ternero. En ambos casos, con mal pronóstico para la vaca.